Nací en una finca de Villarrica en el departamento del Tolima en Colombia, el 21 de septiembre de 1968. Hijo de Miguel Prado y de Georgina Parra; mujer viuda con 8 hijos, con la que don Miguel establece unión libre de la cual nace su único hijo, el cual registra con el nombre de MIGUEL ANGEL PRADO PARRA. Fui criado por mi padre quien me rapto a la edad de dos años del lado de mi madre y hasta el día de hoy ha sido mi única familia.
Por insinuación de un vecino quien le insistió a mi padre: “Coloque al muchachito a estudiar”, Ingrese a la Escuela Ricaurte Varones en Ibagué a la edad de 7 años, donde realicé la primaria. Recuerdo mucho a ELBIA mi primera profesora, el temor que nos infundía y la regla que recibí por no hacer las tareas. ¡ah! y al profesor QUIÑONEZ quien coordinaba la disciplina era implacable, las tardes al rayo de sol con los brazos arriba no se me olvidan. Esta etapa de mi vida fue marcada por el rechazo de mis compañeros de estudio, pues casi siempre llegaba a la escuela con hambre, sin zapatos, sucio, y lo más complicado sin tareas; mi padre trabajaba en fincas aledañas a la ciudad y en la época de recolección de café viajaba al Quindío, esto hacia que pasara semanas y muchas veces meses solo sin contar con el apoyo de él. Sin embargo tuve la suerte de los buenos corazones, amigos y vecinos, quienes me ayudaron con las tareas de la escuela, me enseñaron a hacer de comer y hasta como lavar la ropa. En los últimos dos años de la primaria, a la edad de 10 años convine el estudio con el trabajo, en las mañanas en la plaza de mercado ayudando en un puesto de verduras y en la tarde en la escuela. A los 11 años logre tener mi primer carro; ¡si! “mi primer carro de balineras” y ensamblado por mí, con el cual cargaba mercado en la plaza.
Al terminar la primaria, entusiasmado le pregunte a mi padre: “¿me va a poner a estudiar en el colegio?”, me respondió: “No mijo, ya usted aprendió a leer y a escribir, con esto ya se puede defender”, y agregó: “yo no pise las puestas de un plantel de educación para recibir la clase de un maestro, y por mi cuenta aprendí a leer y a escribir”. Hasta aquí el alegría y entusiasmo. Para que mas respuesta; era claro debía mirar como me las arreglaba si quería empezar el bachillerato.
En el año 1980 mi padre empezó a trabajar en la construcción, y al no poder ingresar al colegio, fui su ayudante en las obras que el contrataba, ofició que no me gusto desde el primer día, además por el maltrato, el mal genio y la forma de mandarme a hacer las cosas; a raíz de esto, volví a trabajar en la plaza cargando mercado. A final de este año, tuve la suerte de que un cliente “la señora Rosita”, que le llevaba el mercado al barrio Interlaken me pregunto: ¿Estas estudiando?, no señora – le respondí. ¿y quieres estudiar?, ¡uy! Claro que si señora. Entonces me recomendó que me inscribiera en el INEM y me dijo: “si pasa el examen yo le ayudo”. Días después le di la noticia a doña Rosita: “Salí en la lista de seleccionados”. Efectivamente me ayudó con los gastos de matricula y me regaló mis primeros Jeans “Momento que todavía guardo en mi memoria”, pantalones largos no había tenido antes. Durante los primeros años, seguí trabajando en la plaza en la mañana y en la jornada de la tarde estudiaba, me canse de este trabajo, luego trabaje vendiendo pan integral en los barrios de la ciudad, aprendí a hacer COMETAS con lo que gane premios, y en las vacaciones hacía el agosto con la venta de las mismas, mis primeras zapatillas adidas las compre con las ganancias. No me destaque mucho académicamente, pues nunca estudiaba si acaso hacia las tareas, eso si en clase cuando asistía, siempre estaba atento. Algo que me llamó mucho la atención fue el gusto por la poesía, al escuchar un profesor de español y literatura como exponía en sus clases lo del soneto y la rima con declamaciones que hacia de algunos poemas. Quizás este gusto, la soledad, la falta de cariño maternal, el rechazo de mis compañeros; hizo que nacieran algunos intentos de poemas como “el niño pensativo”, “para ti”, “el esclavo”, “a ti ¡oh madre buena!” que dice así:
¡Oh! madre buena humilde y bondadosa
Madre de amor y fortaleza
Como el clave que brota en la mañana
Dando fragancia a toda la naturaleza.
Así es el amor que toda madre ofrece
De caricias dolor y sufrimiento
Es ese el sentimiento que me atrae.
A esa madre que nunca he conocido.
Y si es larga la ruta que me espera
Y si golpes me guarda mi camino
Y no tengo una madre que me quiera
¿Cual será el fin de mi destino?.
Pero no reniego jamás de mi partida
Porque al pensar solo en ti madre querida
Mi llegar será un hecho victorioso
Que señale un triunfo muy glorioso.
Por insinuación de un vecino quien le insistió a mi padre: “Coloque al muchachito a estudiar”, Ingrese a la Escuela Ricaurte Varones en Ibagué a la edad de 7 años, donde realicé la primaria. Recuerdo mucho a ELBIA mi primera profesora, el temor que nos infundía y la regla que recibí por no hacer las tareas. ¡ah! y al profesor QUIÑONEZ quien coordinaba la disciplina era implacable, las tardes al rayo de sol con los brazos arriba no se me olvidan. Esta etapa de mi vida fue marcada por el rechazo de mis compañeros de estudio, pues casi siempre llegaba a la escuela con hambre, sin zapatos, sucio, y lo más complicado sin tareas; mi padre trabajaba en fincas aledañas a la ciudad y en la época de recolección de café viajaba al Quindío, esto hacia que pasara semanas y muchas veces meses solo sin contar con el apoyo de él. Sin embargo tuve la suerte de los buenos corazones, amigos y vecinos, quienes me ayudaron con las tareas de la escuela, me enseñaron a hacer de comer y hasta como lavar la ropa. En los últimos dos años de la primaria, a la edad de 10 años convine el estudio con el trabajo, en las mañanas en la plaza de mercado ayudando en un puesto de verduras y en la tarde en la escuela. A los 11 años logre tener mi primer carro; ¡si! “mi primer carro de balineras” y ensamblado por mí, con el cual cargaba mercado en la plaza.
Al terminar la primaria, entusiasmado le pregunte a mi padre: “¿me va a poner a estudiar en el colegio?”, me respondió: “No mijo, ya usted aprendió a leer y a escribir, con esto ya se puede defender”, y agregó: “yo no pise las puestas de un plantel de educación para recibir la clase de un maestro, y por mi cuenta aprendí a leer y a escribir”. Hasta aquí el alegría y entusiasmo. Para que mas respuesta; era claro debía mirar como me las arreglaba si quería empezar el bachillerato.
En el año 1980 mi padre empezó a trabajar en la construcción, y al no poder ingresar al colegio, fui su ayudante en las obras que el contrataba, ofició que no me gusto desde el primer día, además por el maltrato, el mal genio y la forma de mandarme a hacer las cosas; a raíz de esto, volví a trabajar en la plaza cargando mercado. A final de este año, tuve la suerte de que un cliente “la señora Rosita”, que le llevaba el mercado al barrio Interlaken me pregunto: ¿Estas estudiando?, no señora – le respondí. ¿y quieres estudiar?, ¡uy! Claro que si señora. Entonces me recomendó que me inscribiera en el INEM y me dijo: “si pasa el examen yo le ayudo”. Días después le di la noticia a doña Rosita: “Salí en la lista de seleccionados”. Efectivamente me ayudó con los gastos de matricula y me regaló mis primeros Jeans “Momento que todavía guardo en mi memoria”, pantalones largos no había tenido antes. Durante los primeros años, seguí trabajando en la plaza en la mañana y en la jornada de la tarde estudiaba, me canse de este trabajo, luego trabaje vendiendo pan integral en los barrios de la ciudad, aprendí a hacer COMETAS con lo que gane premios, y en las vacaciones hacía el agosto con la venta de las mismas, mis primeras zapatillas adidas las compre con las ganancias. No me destaque mucho académicamente, pues nunca estudiaba si acaso hacia las tareas, eso si en clase cuando asistía, siempre estaba atento. Algo que me llamó mucho la atención fue el gusto por la poesía, al escuchar un profesor de español y literatura como exponía en sus clases lo del soneto y la rima con declamaciones que hacia de algunos poemas. Quizás este gusto, la soledad, la falta de cariño maternal, el rechazo de mis compañeros; hizo que nacieran algunos intentos de poemas como “el niño pensativo”, “para ti”, “el esclavo”, “a ti ¡oh madre buena!” que dice así:
¡Oh! madre buena humilde y bondadosa
Madre de amor y fortaleza
Como el clave que brota en la mañana
Dando fragancia a toda la naturaleza.
Así es el amor que toda madre ofrece
De caricias dolor y sufrimiento
Es ese el sentimiento que me atrae.
A esa madre que nunca he conocido.
Y si es larga la ruta que me espera
Y si golpes me guarda mi camino
Y no tengo una madre que me quiera
¿Cual será el fin de mi destino?.
Pero no reniego jamás de mi partida
Porque al pensar solo en ti madre querida
Mi llegar será un hecho victorioso
Que señale un triunfo muy glorioso.
Quizás por la falta de caricia maternal
Pero es nada, es nada que te ofrezcan como brillantes gemas
Cantares prodigiosos y lumínicos poemas
Porque eres madre, el símbolo de todo lo inmortal.
Y un poema que fue trascendental para mí, que lo titule: “Apocalipsis del páramo del ruiz”
Estos son algunos versos:
…………………..
Pobres los huérfanos y viudas que salvaron
Sin el calor de sus seres más queridos
Que quedando en el lodo sumergidos
Proclamaban por el hogar que mas amaron.
Sáquenme de aquí fue un grito de desesperación
De la niña Omaira que se estuvo muriendo
Cubierta por el lodo sin poder salir corriendo
Hubo llanto y lagrimas fueron derramadas
Por el ardor de un dolor inenarrable
Que nos sacude, que nos estremece
Y que nos une en las penas mas amargas.
…………………..
A finales de 1985 y parte del año 1986 cuando cursaba el grado once en la modalidad comercial, nos toco estudiar y convivir con algunos sobrevivientes de la catástrofe de Armero en el INEM, donde adecuaron un bloque de salones para ellos. Ver estas personas me desgarró el alma, de ahí parte de la inspiración del poema, con este participe en la semana cultural, obteniendo el primer premio en declamación, pues la crítica sobre los poemas que presenté para composición se dieron con afirmaciones de los jurados a que era más narrativa que poesía. Sin embargo un profesor me convido a la ciudad de Bogotá, con la intención de que narrara el poema de Armero en la televisión. Situación que se dio en un programa llamado “Arriba la gente”, el cual tenía en su apertura un mensaje cultural, a raíz de esto, alguien me vio y se contacto con el programa para obtener mis datos, me coloco una cita en un restaurante y empezó a indagar sobre mí, entre otras preguntas de la charla ¿Dónde naciste¿ en Villarrica – tolima le conteste, ¿su papá como se llama? Miguel Prado le respondí, y ¿su mamá? No tengo mamá, pero en el registro civil dice que se llama Maria Georgina Parra le respondí… ¡tu eres pequito! Exclamo con gran euforia, “mi hermanito menor que se nos perdió”. Si efectivamente se trataba de una de mis hermanas: y luego el gran momento de mi vida conocí a mi madre a los 18 años de edad. ¡uy que alegría! Esto fue indescriptible.
En el año 1987 empecé a estudiar en la universidad tecnológica de Bogotá, ingeniería de sistemas con la ayuda de una de mis hermanas; coloque un negocio de perros calientes en la 22 con caracas, estudiaba en la mañana y atendía el negocio en la noche, “excelentes ganancias”. La alegría terminó cuando mi padre empezó a enfermarse y la nostalgia me hizo regresar muy pronto a mi ciudad. Empecé un curso de sistemas en el Americam Bussnes School, una institución de educación no formal; estudios que alterne mientras viajaba los fines de semana a la ciudad de Armenia a traer yuca y plátano para vender en la plaza de la 14, “muy buen negocio”, mientras no se quedará varado el “muchilero” en la línea. En 1989 me gradué como “Analista programador de sistemas de información”.
En el año1990 empecé como instructor de sistemas del Centro de Formación Empresarial del Tolima CENFET, y del ABS institución donde había estudiado el curso de sistemas. Conocí mucha gente importante de la ciudad, ¡uy¡ no lo podía creer cuando me encontraba en el salón impartiendo clase de wordstar, lotus123 y gwbasic, una vez me toque y me pregunte ¿soy yo el profesor? Pues aun no dejaba el negocio de la venta de yuca y plátano los domingos en la plaza.
Producto de mi formación en la modalidad comercial del INEM y el gusto por los negocios, empecé a estudiar Contaduría Pública en el año 1991 en la Coruniversitaria, gracias a los ahorros de la docencia y el negocio en la plaza, pagué el primer semestre $91.000 “que platal”, simultáneamente alterne una tecnología en la universidad Antonio Nariño. En 1998, me gradué como contador público y Tecnólogo en sistematización de datos. Durante este periodo trabajaba como profesor en colegios de bachillerato y centros de educación no formal.
En el año 1999 ingrese a la docencia universitaria en Coruniveristaria, luego en la universidad San martín, la universidad del Tolima, UNAD, Universidad Antonio Nariño, Universidad Cooperativa. Simultáneamente alterné la docencia en empresas de la región como programador, analista, asesor y auditor en el desarrollo de sistemas de información contable.
En el año 2001 creamos la empresa SYSCAFÉ , junto con el Ing. José Omar Mayorga y el Ing. Hernan Dario Trujillo, este último, alumno al cual le enseñe el ABC de la programación en una de las instituciones donde impartí la docencia. Hoy se jacta diciendo “El alumno superó al maestro”
Preocupado por mi quehacer docente, en el año 2000 realicé y me gradúe como Especialista en docencia universitaria en la Universidad Santo Tomas.
En el año 2003 me gradúo como Ingeniero de Sistemas de la Universidad Nacional Abierta y a distancia UNAD, recibiendo Mención de Honor de estudiante distinguido. Mi proyecto de grado “Análisis, diseño y construcción de un software de auditoria y análisis de datos para sistemas de información administrativos, financieros y comerciales”, se la dedique a mi padre y dice así: “A mi padre que aunque no asistió un día a un plantel de educación, por su cuenta aprendió a leer y a escribir, fue papá y mamá y me ofreció la oportunidad de vivir. Por esto y nada más este título es de el”
Hoy soy Accionista y Gerente de la empresa SYSCAFÉ S. A. cuyo objeto social es la implementación de sistemas de información empresarial para empresas del sector comercial, oficial, fondos y cooperativas e instituciones de educación, y además capacita en formación para el trabajo y desarrollo humano con el Instituto Virtual Syscafe.
Por el compromiso social que tiene el noble oficio de la educación y para no seguir haciendo lo mismo como docente durante mis últimos quince años, me encuentro realizando esta Maestria en Educación aquí con ustedes. Muchas gracias.
Pero es nada, es nada que te ofrezcan como brillantes gemas
Cantares prodigiosos y lumínicos poemas
Porque eres madre, el símbolo de todo lo inmortal.
Y un poema que fue trascendental para mí, que lo titule: “Apocalipsis del páramo del ruiz”
Estos son algunos versos:
…………………..
Pobres los huérfanos y viudas que salvaron
Sin el calor de sus seres más queridos
Que quedando en el lodo sumergidos
Proclamaban por el hogar que mas amaron.
Sáquenme de aquí fue un grito de desesperación
De la niña Omaira que se estuvo muriendo
Cubierta por el lodo sin poder salir corriendo
Hubo llanto y lagrimas fueron derramadas
Por el ardor de un dolor inenarrable
Que nos sacude, que nos estremece
Y que nos une en las penas mas amargas.
…………………..
A finales de 1985 y parte del año 1986 cuando cursaba el grado once en la modalidad comercial, nos toco estudiar y convivir con algunos sobrevivientes de la catástrofe de Armero en el INEM, donde adecuaron un bloque de salones para ellos. Ver estas personas me desgarró el alma, de ahí parte de la inspiración del poema, con este participe en la semana cultural, obteniendo el primer premio en declamación, pues la crítica sobre los poemas que presenté para composición se dieron con afirmaciones de los jurados a que era más narrativa que poesía. Sin embargo un profesor me convido a la ciudad de Bogotá, con la intención de que narrara el poema de Armero en la televisión. Situación que se dio en un programa llamado “Arriba la gente”, el cual tenía en su apertura un mensaje cultural, a raíz de esto, alguien me vio y se contacto con el programa para obtener mis datos, me coloco una cita en un restaurante y empezó a indagar sobre mí, entre otras preguntas de la charla ¿Dónde naciste¿ en Villarrica – tolima le conteste, ¿su papá como se llama? Miguel Prado le respondí, y ¿su mamá? No tengo mamá, pero en el registro civil dice que se llama Maria Georgina Parra le respondí… ¡tu eres pequito! Exclamo con gran euforia, “mi hermanito menor que se nos perdió”. Si efectivamente se trataba de una de mis hermanas: y luego el gran momento de mi vida conocí a mi madre a los 18 años de edad. ¡uy que alegría! Esto fue indescriptible.
En el año 1987 empecé a estudiar en la universidad tecnológica de Bogotá, ingeniería de sistemas con la ayuda de una de mis hermanas; coloque un negocio de perros calientes en la 22 con caracas, estudiaba en la mañana y atendía el negocio en la noche, “excelentes ganancias”. La alegría terminó cuando mi padre empezó a enfermarse y la nostalgia me hizo regresar muy pronto a mi ciudad. Empecé un curso de sistemas en el Americam Bussnes School, una institución de educación no formal; estudios que alterne mientras viajaba los fines de semana a la ciudad de Armenia a traer yuca y plátano para vender en la plaza de la 14, “muy buen negocio”, mientras no se quedará varado el “muchilero” en la línea. En 1989 me gradué como “Analista programador de sistemas de información”.
En el año1990 empecé como instructor de sistemas del Centro de Formación Empresarial del Tolima CENFET, y del ABS institución donde había estudiado el curso de sistemas. Conocí mucha gente importante de la ciudad, ¡uy¡ no lo podía creer cuando me encontraba en el salón impartiendo clase de wordstar, lotus123 y gwbasic, una vez me toque y me pregunte ¿soy yo el profesor? Pues aun no dejaba el negocio de la venta de yuca y plátano los domingos en la plaza.
Producto de mi formación en la modalidad comercial del INEM y el gusto por los negocios, empecé a estudiar Contaduría Pública en el año 1991 en la Coruniversitaria, gracias a los ahorros de la docencia y el negocio en la plaza, pagué el primer semestre $91.000 “que platal”, simultáneamente alterne una tecnología en la universidad Antonio Nariño. En 1998, me gradué como contador público y Tecnólogo en sistematización de datos. Durante este periodo trabajaba como profesor en colegios de bachillerato y centros de educación no formal.
En el año 1999 ingrese a la docencia universitaria en Coruniveristaria, luego en la universidad San martín, la universidad del Tolima, UNAD, Universidad Antonio Nariño, Universidad Cooperativa. Simultáneamente alterné la docencia en empresas de la región como programador, analista, asesor y auditor en el desarrollo de sistemas de información contable.
En el año 2001 creamos la empresa SYSCAFÉ , junto con el Ing. José Omar Mayorga y el Ing. Hernan Dario Trujillo, este último, alumno al cual le enseñe el ABC de la programación en una de las instituciones donde impartí la docencia. Hoy se jacta diciendo “El alumno superó al maestro”
Preocupado por mi quehacer docente, en el año 2000 realicé y me gradúe como Especialista en docencia universitaria en la Universidad Santo Tomas.
En el año 2003 me gradúo como Ingeniero de Sistemas de la Universidad Nacional Abierta y a distancia UNAD, recibiendo Mención de Honor de estudiante distinguido. Mi proyecto de grado “Análisis, diseño y construcción de un software de auditoria y análisis de datos para sistemas de información administrativos, financieros y comerciales”, se la dedique a mi padre y dice así: “A mi padre que aunque no asistió un día a un plantel de educación, por su cuenta aprendió a leer y a escribir, fue papá y mamá y me ofreció la oportunidad de vivir. Por esto y nada más este título es de el”
Hoy soy Accionista y Gerente de la empresa SYSCAFÉ S. A. cuyo objeto social es la implementación de sistemas de información empresarial para empresas del sector comercial, oficial, fondos y cooperativas e instituciones de educación, y además capacita en formación para el trabajo y desarrollo humano con el Instituto Virtual Syscafe.
Por el compromiso social que tiene el noble oficio de la educación y para no seguir haciendo lo mismo como docente durante mis últimos quince años, me encuentro realizando esta Maestria en Educación aquí con ustedes. Muchas gracias.
2 comentarios:
Miguel Angel
Genial tu pagina, te felicito, es una muy buena herramienta y se que te va a ser muy util.
Hola Miguel, me gusto mucho su autobiografia, me rei mucho especialmente en el comentario donde dice que el alumno supero al maestro, espero le sigra llendo muy bien.
de un amigo que lo estima.
Toño.
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